FIESTA DE LA CRUZ

MATARÁ, Juan F. Ibarra. La Cruz Catequística de Matará volvió a movilizar a cientos de fieles hasta su santuario, donde el domingo pasado se realizó la tradicional fiesta patronal. Cientos de personas, en su mayoría adolescentes y jóvenes, participaron de la emotiva misa de clausura que estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Añatuya, Adolfo Uriona. Hasta allí llegaron grupos numerosos de fieles devotos desde poblaciones cercanas como Suncho Corral, Vilelas, El Colorado, Los Telares, Añatuya, entre otras. Durante su homilía, el obispo añatuyense se dirigió a los jóvenes. “Acá hay muchos jóvenes en los que estoy seguro que Dios está poniendo la semilla de la vocación en el corazón de cada uno porque sigue llamando. Ojalá que no se asusten y descubran qué maravilloso es entregarse a Dios y al servicio de los hermanos a través de este ministerio”. Estas palabras fueron en el marco del día que la Iglesia Católica dedicó su rezóopor las vocaciones sacerdotales. Uriona también reflexionó sobre la figura sacerdotal: “Los sacerdotes no son superhéroes sino personas elegidas del pueblo de Dios que se dedican totalmente al servicio de los demás. También tienen sus dificultades, sus debilidades, sus problemas y no tienen la vida resuelta y más hoy que a través de distintos medios se está atacando tan fuertemente la figura del sacerdote”. Asimismo, expresó su preocupación porque la Diócesis de Añatuya “es inmensa, es la mitad casi de esta provincia con 68 mil kilómetros cuadrados, y tiene solamente cuatro seminaristas que se preparan para ser sacerdotes. “En varios años –dijo- no vamos a ordenar ningún sacerdote y por eso todo el pueblo de Dios tiene que hacerse co-responsable a través de la oración y el compromiso de rezar por el ministerio de nuestro sacerdocio”. Desde hace diez días antes del cierre de la fiesta patronal se celebraron distintos oficios litúrgicos y actividades programadas para dicha celebración. Entre ellas estuvo la tradicional peregrinación juvenil a pie que partió desde Añatuya el sábado por la madrugada y tras recorrer casi 60 kilómetros dieron rienda suelta a la emoción y a las innumerables muestras de fe en la antiquísima Cruz de Matará.
Más de 200 jóvenes participaron de la peregrinación que duró casi 15 horas hasta llegar al destino donde un nutrido grupo de vecinos encabezado por el párroco Luis Rodríguez, les dio una cálida bienvenida. Entre sábado y domingo los actos litúrgicos fueron acompañados por espectáculos artísticos folclóricos como la velada a la Cruz, el sábado, y un fogón criollo el domingo donde actuaron Los Hijos del Sol, Sachanmanta y otros.